Quiero pagar impuestos (pero no dos veces)


Yo quiero pagar impuestos. Dicho esto, que ya sé que para algunos no va a sonar muy popular, matizo.

A mí me recuerda a las familias numerosas, como la mía. En casa hay una máxima no escrita por la que sabemos que se le da más a quien más lo necesita (y no hablo sólo de dinero). En cada momento. Y así veo yo el asunto: un reparto en función de quien más lo necesite.Y puede que el que más necesite sea el que sea más torpe o el menos trabajador o sólo el que haya tenido menos suerte ¿Pero quién decide dejarlo caer?

Con dos diferencias. Una, que en una familia no se deja caer a ninguno. Mientras que en el Estado tampoco, pero se articulan mecanismos para pillar a los caraduras. Y otra diferencia importante. Que en una familia, más o menos, todos parten de una misma situación (más o menos) y en la sociedad los hay que nacen perdiendo.

"¿Y por qué tengo que pagar por otros?", escucho.

Yo sé por qué pago yo. Pago para que mis hijas tengan las mismas oportunidades de tener una educación de calidad me vaya bien a mí o no. Para que puedan contar con una atención sanitaria digna y puntera sea yo o no una buena abeja productora. Para que todos podamos viajar por carreteras seguras, y contar con una justicia en la que la balanza no la desequilibre un cheque. Para que cualquier persona tenga derecho a querer mejorar su situación parta de donde parta, a ser defendidos por una sociedad justa y una policía coherente y no desproporcionada.Y trabajo cada día para no caer ( y por otros muchos motivos que no vienen al caso). Pero sí sé que si caigo espero no hundirme y que el Estado esté allí para recoger mis mínimos ( y no sólo los de los bancos) y salvaguardar las oportunidades de mis hijas y las mías, porque yo también tengo derecho a fracasar y volver a intentarlo. Y todos los demás también.

"Es que no somos iguales". Claro que no. Pero todos deberíamos tener las mismas oportunidades y el mismo derecho a equivocarnos. ¿O sólo pueden emprender aventuras y arriesgar los que tengan colchón?

Así que sí, soy de las que quiero pagar impuestos. Pero exijo que sean impuestos justos y no quiero pagar dos veces. Pagaré en función de mi renta. Y si tengo que pagar más significará que me va bien. Porque no es verdad que estamos en la cultura del gratis total. Se paga con las horas del trabajo de todos que no son gratuitas en ningún sentido.

Por eso no entendí ni entiendo medidas como la del cheque bebé para todos y no proporcional.
Por eso no entiendo que se esté hablando sobre el copago sanitario (o repago, o bipago) si por un lado se recorta y por otro se nos pide pagar dos veces (porque sí, más o menos y aunque mejorable, los impuestos son proporcionales).
No entiendo que en Cataluña sea un cheque el que decida quién se opera antes, y no la prioridad médica.
Por eso no acabo de entender la subida del IRPF que creo que carga especialmente a los de en medio.
Por eso no entiendo que en Madrid se hable de libertad de elección en la escuela cuando el asunto suena a debate elitista. Porque el problema no es que los padres escojan colegio sino que los colegios sean los que escojan alumnos y la igualdad de oportunidades básica se pervierta. No vaya a ser que se les junten muchos cortitos y la liemos con el nivel.
Por eso no entiendo que se hable de "milongas" cuando se habla de dependencia y de miles de personas que cuidan y  necesitan cuidados. Y no todas pueden pagarlos.
Para eso están mis impuestos.

Quiero pagar impuestos porque quiero un sistema que me deje hacer, pero no hundirme. No quiero tener que sumar a una enfermedad el estrés de la quiebra familiar como en EEUU.
No quiero hacerme la pregunta con una enfermedad crónica ¿le cuesto demasiado al estado? Mejor me dejo morir y contribuyo a la austeridad nacional.

Igual lo que hay que hacer es concienciar sobre lo que valen las cosas. Pero esa es otra historia. Y por eso no se cobra. Así que sí, quiero pagar impuestos pero quiero que se gasten bien.

 Por cierto, sí, esto también es hablar de igualdad.