¿Quién concilia?


El verano es el mejor momento para disfrutar del periódico y de los suplementos. Ya lo descubriréis vosotras con tanto periódico en casa. Y de vez en cuando se leen cosillas interesantes. El domingo 22 de agosto El País Semanal publicaba un reportaje sobre Noruega con el título "El mejor lugar para ser madre". Pese a que hubiera puesto en el titular "para ser padres", por aquello de ser justos con sus políticas de igualdad, me quedo con un par de frases del texto.

La primera la pronuncia la política Anniken Huitfelt. Durante el tiempo que fue ministra y con tres hijos en casa, los medios solían preguntarle: - "¿Y usted cómo compagina niños y trabajo?". A lo que ella replicaba: "¿Por qué no le van con la pregunta al ministro de Asuntos Exteriores?".- No lo preguntan allí y por supuesto tampoco aquí. No he visto ni una sola entrevista en los medios españoles en la que se le pregunte a un hombre cómo compagina la vida laboral y familiar. Y siempre suele aparecer cuando hablan con mujeres con cargos políticos o empresariales. "Y usted cómo concilia" debería ser pregunta obligatoria en las entrevistas. Así muchos tendrían que "confesar" que gracias a que sus mujeres ponen toda la carne en el asador. Y así quiero creer que también aparecerían padres de referencia que explicarían buenas fórmulas de compartir el cuidado de los hijos. Pero parece que hasta los periodistas asumimos que las que tenemos que repartirnos, compaginar y cuadrar horarios somos las mujeres.

Y fuera de los personajes públicos... siento deciros que he visto a muy pocas personas preguntando a los padres cómo se organizan con los niños cuando acaban de tenerlos (salvo en el caso de que haya separación de por medio). Y con las madres, esa duda aparece mucho, sobre todo con dos de golpe. Y a mí me gustaría que fuera una pregunta tan normal hacia los unos como hacia las otras. Tan común como "salud para criarlas", esa frase que nos dicen si parar por la calle. Puede que sea un afán tonto este de que en la conversación cotidiana de los caballeros entre una frase como esta. Puede que esté más presente de lo que creo; ojalá. Pero me parece que para que algo entre en la esfera de la normalidad no basta con esperar y, a veces, hay que empujarlo un poco.

La otra frase con la que me quedo del artículo es de Martine Aurdal, periodista a punto de ser madre que muestra su preocupación: "(En Noruega) Existe una igualdad casi total hasta el momento en que hay niños. Es el punto de no retorno en el que las mujeres comienzan a trabajar menos, a cobrar menos y a hacer más en la casa". Y eso es en Noruega donde el estado lleva poniendo de su parte décadas. Esta es para meterle un buen centrifugado mental.